¿Cómo se hace?

La estrategia de diálogo “Hablando Claro” requiere para su puesta en marcha, contar con una serie de pasos o elementos básicos que permitan ejecutar los diferentes momentos de la estrategia de manera óptima. Sin embargo, teniendo en cuenta las características propias de los territorios, la estrategia en sí misma es flexible y permite la inclusión de metodologías que contribuyan a dinamizar las acciones en campo.




Elementos de éxito

Tras el camino recorrido desde el año 2009 con una experiencia de diálogo como “Hablando Claro” hoy sabemos que existen unos elementos de éxito sin los cuales el sentido mismo de esta apuesta de relacionamiento con las comunidades no sería posible, estos son:

Asegurar el compromiso del gerente y los directivos con la estrategia, así como su presencia en el espacio “Hablando Claro con el Gerente”, este es uno de los elementos clave de éxito del proyecto.
Asegurar la presencia de un profesional transversal a la estrategia, que se haga cargo de la información arrojada por esta, que monitoree y de alertas de los posibles cambios que puedan surgir en su práctica, quien garantice la fidelidad de la información y asegure la consignación de todas las solicitudes de los participantes.
Garantizar la ejecución del momento “Rendición de cuentas a Voceros”, dado que es el momento clave de la estrategia, pues es el que le da soporte, credibilidad y transparencia al ejercicio.
Garantizar la continuidad de la estrategia de diálogo, y en caso de terminar con el proceso, hacer un cierre responsable del mismo.
Caracterizar adecuadamente los municipios participantes, donde se identifique los líderes e instituciones que inciden en el municipio.
Realizar una convocatoria responsable y rigurosa, que garantice la participación de actores estratégicos.
Guiar la elección de los voceros, buscando líderes comprometidos, activos, en lo posible sin posiciones radicales.
Monitorear y hacer seguimiento a los compromisos adquiridos por la empresa, para garantizar el cumplimiento de los mismos.
Elaborar lista de chequeo de acuerdo a cada momento, para evitar olvidos que puedan generar traumas en el transcurso de los diferentes momentos.
Realizar un proceso de evaluación y seguimiento a la estrategia de forma periódica y estandarizada que permita medir el alcance de las acciones y los posibles planes de mejora.